LA LÁMPARA MÁGICA

Con esta este texto inauguro una serie de pequeños artículos que denominare SmartMethodology; serán independientes de los que publico una vez por semana.

Esta historia tal como me la explicaron te la voy a contar. En cierta ocasión un -joven otoñal- deambulaba por las calles de su ciudad una aburrida noche. De pronto descubrió en un rincón de una oscura calle un objeto brillante; cuando se hizo con él comprobó que era una -vieja lampara de aceite-. Si, de aquellas que se usaban para alumbrar hace muchos años, lo que le sorprendió, es que a pesar de sus muchos años brillará tanto. Mientras la miraba escucho una voz muy débil, que parecía salir de dentro. Fue cuando inquirió: ¿hay alguien aquí dentro? Esta vez la voz con más potencia contesto: ¡Soy tu otro yo! Él joven otoñal se quedó petrificado y, balbuceando pregunto: ¿quién dices que eres? A lo que desde el interior le respondieron: ¡Ya te he dicho que yo soy tu otro tú! Eso no puede ser: ¿cómo vas a ser yo? Si yo, soy solo yo. Tú seguro que debes ser uno de los duendes que hay dentro de las lámparas mágicas. ¿A qué si? A lo que la voz le contesto: ¡Precisamente por eso yo soy tú! ¡Y por eso solo tú me oyes! ¡Los otros no me oyen ni me ven; solo oyen las palabras que tú les dices que oyes y, las cosas que tú dices que ves! ¡Siempre esperas que las cosas sucedan según tus creencias! ¡De esta manera la realidad solo existe para ti y, no hay otra! ¡Suceda lo que suceda, todo lo que ocurre, siempre se desarrolla dentro de tu cerebro y, no fuera de él!

Ese es el pensamiento de muchos hombres que viven encerrados dentro de sus creencias; sin dejar ningún espacio para analizar otra realidad que no sea aquella que ellos mismos continuamente están creando.

¿Has entendido el mensaje de la historia que me contaron?

                                                                                                                                 AB