Ante todo creo preciso delimitar lo que es ser inteligente. Pues de otro modo cualquier concreción sobre esta cuestión tiene todas las posibilidades de que pudiera caer en una pura banalidad
Hay múltiples definiciones de la palabra inteligencia
Pero por motivos de espacio las voy a concretar en una
Inteligencia es…
La capacidad de adaptarse a las continuas situaciones cambiantes que a buen seguro nos deparará el transcurso de nuestra existencia
Aquí es donde creo necesario hacer la pertinente aclaración
No se puede confundir inteligencia con capacidad de memorizar
Esta importante diferenciación, debe servir para despejar las dudas que siempre se crean en torno a la inteligencia
Pues esto establece un cisma dentro de aquellos que siempre se les ha podido considerar inteligentes, cuando no son nada más que gentes con una gran capacidad de retentiva
Como resultado a esta situación…
Es fácil observar una ingente cantidad de licenciados, los cuales tienen comportamientos que algunas veces rayan la estupidez
He de añadir que a lo contrario de lo que se puede pensar, hay 8 inteligencias, de acuerdo a como las definió Edward Gardner
Estas se dividen entre las siguientes capacidades…
Lingüística, Matemática, Espacial, Musical, Corporal cenestésica, Intrapersonal, Interpersonal y, Naturista
(Cualquier duda que pueda surgir con algún nombre, se puede consultar por cualquier medio telemático)
Con esto hago un colofón final a la aclaración sobre la inteligencia. Y entro directamente en la materia que motiva este artículo
Volviendo pues a la pregunta…
¿Cuál es el motivo por el que la gente inteligente les es muy difícil de tener amigos?
(Antes, sin embargo, debo hacer mención del artículo que llevaba el título: ¿Existe la verdadera amistad? Publicado el 17 de Octubre de 2,016)
En la referida reflexión dudaba de la posibilidad de que en realidad pudiera haber amigos y, posiblemente el presente artículo, sirva para complementar el porqué de aquella afirmación
Parece lógico que las personas sientan la necesidad de contarse sus cosas, es más esto se halla dentro la genética de los humanos, ya que somos seres eminentemente sociales
Por este motivo no se podría comprender a nadie que no se mezclara con sus iguales, pues sería considerado poco menos que un neurótico
Ahora bien…
Estamos pensando en gente normal, esa con la que nos relacionamos cada día
Sí, es esa precisamente que he descrito anteriormente, que precisa contar las cosas a sus amigos
¿Pero qué pasa con esas otras personas que tienen una vida interior de la que se abastecen?
Me estoy refiriendo a un tipo de individuos que son distintos y, por ello salen de la normalidad previsible
Entre ellos coexisten todas aquellas profesiones liberales, donde se pueden encontrar…
Literatos, investigadores, pintores, escultores, emprendedores, exploradores de nuevas sensaciones y, todos aquellos que mantienen un pulso con la vida a fin de conseguir sus objetivos
Son gentes, que difícilmente pueden recurrir a otros para que comprendan sus cuitas
¿Por qué?…
Pues por una sencilla razón…
Lo que ellos plantean son cosas que jamás se cuestionarían sus interlocutores
Siendo de esta manera…
Como se puede pretender que alguno de estos personajes, busque el amparo en los otros
Y por cierto…
¿No es eso acaso la finalidad que tiene la amistad?
Visto de este modo, puede parecer que las personas con un elevado intelecto, se sientan en una franca soledad dentro de la sociedad
¡Y, sí es así!
Pero sin embargo, esta soledad está compensada
Te estarás preguntando…
¿De qué modo pueden resarcir esta situación?
La respuesta es obvia, ya la he explicado al principio
¿Recuerdas?
Son gentes con una gran vida interior
Donde luchan para vencer los obstáculos, desarrollando objetivos concretos
Quiere decir que ellos mismos son capaces de crear sus propios recursos, sin tener ninguna necesidad de recurrir a nadie
Esa es su propia grandeza, pero a la vez también su pesada cruz
Las personas que tienen este tipo de facultades
No pueden ser entendidos en modo alguno, por los otros
Sí, a esos que estamos considerando los demás
Pues como es natural
A ellos, les costaría mucho comprender aquello que son incapaces de experimentar
Triste realidad…
La que les toca vivir a los dos grupos de mortales
Los primeros, o sea aquellos que son más inteligentes, entenderán la amistad como una necesaria pérdida de tiempo
Entre tanto que los segundos…
Aquellas personas que son normales, no podrán comprender jamás a esos huraños, asociales y, malhumorados personajes, que pasan su existencia sin participar a nadie de sus cuitas
Difícil situación la que estoy planteando…
Pues son dos mundos opuestos, pero con la particularidad que coexisten en el mismo lugar
Aunque creo que debería hacer una aclaración
En realidad, no se encuentran sus conciencias en el mismo universo de las cosas
Si bien, debería incidir aún más en la explicación…
Las personas que he definido como inteligentes, son aquellas que tienen una percepción de su entorno muy superior, que aquellos que he considerado como normales
Esto hace que experimenten sus vivencias de un modo absolutamente distinto
Tan diferentes, que les resultaría incomprensible para el otro grupo
Es evidente que aquí no estoy destacando qué grupo se encuentra en posesión de la razón
Porque realmente no hay razón que dilucidar
Solamente se plantean dos posibilidades
Aquellos que necesitan y valoran la amistad
O los otros, que la rechazan de plano, porque no la encuentran necesaria
Es por esta razón, que decía que posiblemente este artículo complementaría al anterior ya mentado, donde ponía en duda la existencia de la amistad
Dos formas de entender la vida frente a frente
Estoy en la seguridad, que podrá haber alguien que al leer esta reflexión se pueda sentir molesto
Pues le costara aceptar que estemos conviviendo en el globo dos grupos de gentes tan antagónicas
Quien lo vea así…
No dudo que pertenecerá al grupo de esos que están considerados como normales
Pues los otros, ni si quiera se lo plantearán
No, por su condición de inteligentes
Sino más bien…
Porque son incapaces de entender la amistad, del mismo modo que la entienden el otro grupo
La razón resulta muy fácil de comprender
Y es que no le encuentran ninguna utilidad práctica
Contra esto, habrá quienes dirán que en la amistad no debe caber el interés
Claro que los que hablan así, parecen obviar el tipo de interés al que se refieren
Pues como ya he desarrollado anteriormente, es evidente que en la verdadera amistad no caben los intereses monetarios
Pero si los otros, los que permiten encontrar amparo ante las distintas situaciones que plantea la vida
No quisiera acabar esta reflexión, sin dejar bien claro mi postura al respecto, entiendo que las personas que defino como inteligentes no les veo más mérito, que no sea porque han nacido así
Mientras por el contrario, las personas que por definirlas de alguna manera las he considerado como normales, de acuerdo con la etiqueta que les doy, son la gran mayoría
Estas últimas gozaran de la amistad de un modo que las primeras serán incapaces de entender
Pues como decía son dos mundos opuestos
Donde tan raro puede sonar para una mayoría, que alguien diga…
¡Yo no tengo amigos!
Como por el contrario para esa minoría, cuando escuchan…
¡Soy feliz porque tengo muchos amigos!
Bueno y, ya hemos llegado al final
Como siempre te voy a rogar que una vez leas detenidamente este artículo, escribas a que reflexión te ha llevado lo que has leído.
Y también como siempre me despido de ti hasta el próximo capítulo, que como de costumbre lo enfocaré desde un punto de vista distinto a lo que generalmente se expone por ahí.
AB
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