¡Escribir, es la misma sensación que tengo cuando hago el amor!

Sí, esta fue la frase que me surgió de inmediato, cuando me preguntaron:

«¿Qué representaba para mi escribir?»

Tengo que reconocer, que más tarde cuando medité la respuesta no podría estar más de acuerdo con ella.

En el momento que, me pongo ante el teclado del ordenador con la intención de plasmar una idea, siento de inmediato en mi cerebro una descarga de dopamina, que me embarga, acompañada de una sensación de bienestar inenarrable. Todo mi ser entra en comunión con la idea que voy desarrollando. Si bien, tengo la sensación que las letras que surgen, pertenecen a es ese otro yo, que me esta dictando lo que mis manos teclean.

Sí, lo sé, puede costar de entender y más de aceptar. Pero en realidad es esa, reconozco extraña situación que, a la vez, que deseo, me atrae. Esta es la manera con la que entro en mundo donde soy el único creador. Puede sonar un tanto ampulosa e incluso rebuscada esta frase, pero ciertamente es así. No obstante, lo expresado, no quiere decir que, yo haga y deshaga a mi antojo ni mucho menos, pues como digo, es ese otro yo, que todos poseemos y que quizás en los escritores, se evidencia más en el momento de escribir.

Cierto, que tanto mis artículos, como mis libros, son ensayos, interesantes, para personas que busquen cuestionarse los asuntos desde un ángulo distinto al que normalmente se polemizan. Ya que, los que habitualmente se realizan, por considerarlos supuestos, en mi opinión no hacen una gran aportación.

Y es con esta introducción, como retomo otra vez esta bitácora, donde durante más de un año, solo he escrito, frases cortas, en el apartado de: Epigramas.

Cuando dejé la cotidianidad del blog, ya anuncié, que me iba a dedicar casi por entero, a la creación del libro que en estos momentos he finalizado, de escribir.

Te explico: se trata de un ensayo cuyo título es:

Del médico hechicero a la medicina actual

Con el subtítulo:

¿Por qué los médicos no saben comunicar?

Estoy seguro que te estarás preguntando de que trata, pues aquí te adjunto el resumen que lleva la contraportada:

«Este ensayo, además de hacer un breve paseo por la historia de la medicina, tiene la finalidad de denunciar la manera que los médicos entienden al cuerpo humano, ya que lo hacen igual que si fuera un artilugio, practicando por ello una medicina mecanicista. Otra de las cuestiones, que se plantean en los distintos capítulos, es la nula formación que se imparte en las aulas, para que el médico se interprete profesionalmente. A la vez, también pone en evidencia la falta de capacidad de comunicación y en consecuencia de empatía con los enfermos y sus familiares; básicamente motivada por el escaso valor que se le da cuando cursan la carrera. Al entender del autor, es porque sus profesores consideran que esta cuestión la tiene que portar cada persona dentro, según ha extraído de las encuestas que a tal fin ha realizado.

Finalmente, el estudio plantea a modo de propuesta algunas soluciones, para paliar lo que a juicio del autor debería ofrecerse dentro del plan de estudios. Interesante reflexión que hace, que también sea recomendable su lectura para todos, ya que, de una manera u otra, todos somos potencialmente usuarios de los servicios que nos proporcionan los clínicos».

 

Bueno, ahí lo que se ha hecho es una sinopsis del estudio, siempre el autor considera que no es suficiente, pero evidentemente es solo un problema de espacio. Estoy en el convencimiento que la propuesta que contiene este ensayo, pude ser de gran ayuda, no ya solo para los médicos, sino también para los enfermos y sus familiares.

Se podría creer que con esto ya han finalizado mis labores de escritor, pero quien pueda pensar así estaría muy equivocado. Pues escribirlo solo es una parte, muy importante, eso sí, pero solo es un paso más para que se cumpla el esfuerzo que ha representado en este caso, más de un año, dedicado diariamente a su confección.

Con el libro que hoy estoy anunciando en el blog, ya he escrito tres. Si bien, el primero al ser por encargo, no me tuve que ocupar de lo que representa su edición y lo más determinante su promoción.

Sí, porque difícilmente alguien puede interesarse en leer un libro, que desconoce que existe, para ello, es evidente que se ha de publicitar. ¿Cierto verdad?

Naturalmente, todos los libros que leemos o bien, nos los han recomendado o nos hemos informado por cualquier medio, siempre claro está que no sea buscando por internet, un asunto del que estamos interesados y encontremos una oferta de e-books o en edición de papel. Sí, no digo que pueda suceder, porque de sí sucede.

Sin embargo, si lo que se pretende es una mayor difusión o bien, se deben hacer grandes inversiones publicitarias, que solo están al abasto de las grandes editoriales con las obras que, de antemano, ya han decidido que serán wetsellers o de lo contrario, se tendrá que hacer de forma artesanal.

Pero que quiere decir: ¿artesanal? Trabajo, mucho trabajo, por parte particularmente del autor. Ningún escritor queda exento de esta necesidad, lo que sí es cierto, que las obras que están destinadas a ser superventas, la parte más farragosa que representa comunicar por internet, la editorial, dispone de un community manager, para que se ocupe de estas cuestiones, dejando al autor, para presentaciones personales, donde se incluye la firma de volúmenes.

Para los demás, hay dos posibilidades, una, es encontrar la editorial que se avenga a editar la obra y con ello, adquiere la posibilidad de promocionarla. No obstante, no hay que engañarse, esta promoción será muy medida, por decirlo de una manera prudente. Ya que, hay que asegurar la posibilidad de recuperar la inversión, cuestión por otra parte legitima.

Pero por la misma razón, se excluyen aquellas obras que por su peculiaridad no sean especialmente atractivas para las masas (aquí acepto que pueden haber contadas excepciones). La gran diferencia, que hay entre un autor y una editorial, siempre expresándose en términos generales: es que el primero, lo que por encima de todo prima: es darles difusión a sus ideas, en tanto que para los segundos: ante todo, es un negocio que busca la lógica rentabilidad.

Por los motivos enumerados, he decidido que en esta ocasión editar con Amazon. Esto pone mi trabajo a un alcance mundial, si bien, me obligará a hacer una exhaustiva promoción, donde el límite, estará en mis propias capacidades.

Actualmente, aún estoy negociando el espacio donde haré la presentación, aunque si se confirman las previsiones, será uno de los mejores lugares, que podría encontrar en Barcelona, para este tipo de ensayo. A partir de ahí, mi idea será hacerlo en distintos centros no solo de esta ciudad, sino de toda la geografía española.

Con esto acabo, esta reintroducción que he hecho en esta bitácora, en el próximo articulo ya podre exponer la portada que en estos momentos me dispongo ha encargar, a un gran especialista en estos cometidos.

Y, bueno, sin nada más por el momento, me despido, hasta muy pronto, donde te continuaré informando de este particular. ¡Ah! Y ya sabes lo que valoro recibir tus opiniones, pues con ellas, puedo orientar mejor las reflexiones que te ofrezco.

 

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